La creatividad y los cuentos (5 de Febrero de 2010)

Una rana en mi teclado.

Llegar, lo que se dice llegar, no llegó por voluntad propia. Lo hizo de la mano de uno de los duendecillos que habitan en mi casa con la complicidad del otro a quién le tocó distraerme a la pregunta de:
-¿Mamá, dónde está el “noséqué”?
Lo cierto es que de pronto al pretender retornar al que ya es más mi mundo, por tiempo de permanencia, y con una clara música de fondo de risitas y cuchicheos, me encontré a una rana verde sobre mi teclado que, inocentemente, osaba interponerse entre Internet y yo.
Durante los primeros segundos, nos miramos y nos medimos. Supongo que a mí me correspondía sentir asco o miedo y, como en las películas, tocaba salir gritando movida por el repelús. Pero iba a ser que no. Lo siento, me gustan y me maravillan los bichos de todas clases y especies y me puede más la curiosidad que los estereotipos.
Reconozco que ella también se comportó de forma poco convencional. Se limitó a recorrerse todo el teclado muy despacito, ignorándome por completo y sin la más mínima intención de asustarse de mi. Tanto es así, que soportó estoicamente la sesión de fotos a la que la sometí, pues me resultaba super atractivo el contraste protagonizado por el binomio batracio-keyboard. ¿No lo creen así?
Y fue a la voz de: “ A que te doy un beso…..”, acordándome del cuento de los hermanos Grimm, “El príncipe rana”, que reaccionó y como las locas, dando saltos pocos acertados, desapareció de la absurda escena computerizada.
- Pues tú te lo pierde…- le dije riéndome de ella y de mí a partes iguales; y sabiendo que los duendecillos no se perdían detalle de cuanto estaba sucediendo a las puertas del mundo virtual…. Inmediatamente salieron al auxilio de la pobre rana que, con los nervios, tomó el rumbo equivocado.
Y colorín colorado, la ranita encontró su árbol y yo recuperé mi teclado…
Moraleja: Si de pronto te encuentras con una rana de verdad cuando estás sentad@ ante tu ordenador, es que alguien te está diciendo que estás poco tiempo “en casa”.
Nota: Se trata de la especie Hyla arborea conocida con el nombre popular de ranita de San Antonio (o ranita de San Antón). Vive en zonas húmedas de gran vegetación, en especial en árboles y arbustos.
Nota para Juanka a quién le gusta mucho la música: La madurez sexual no la alcanzan hasta los 3-4 años y su reproducción ocurre al final del invierno y de la primavera. En la época de celo los machos van a la charca y cantan gracias a su saco vocal. El “concierto” es impresionante.